CRISTINA PEDELACQ D.O. M.R.O.A. ENTREVISTA Período 2009 - 2010
0.P.: ¿Cómo viviste la muerte de Gilles Drevon Lieffroy y el cierre del IAO?
C.P.: La desaparición física de Gilles fue un momento muy triste, no solo porque EL maestro ya no estaba impartiendo sus conocimientos, sino porque él había sido el pilar más importante en la historia de la iniciación, introducción y difusión de la Osteopatía "de verdad- en Argentina y casi podríamos decir en Sudamérica (por dejarle lugar a Brasil y el 1130), que con Bernard Quef, también sentó las bases de La Osteopatía en estas latitudes. Fue un momento de quiebre no solo emocionalmente sino también institucional, puesto que el IAO , quedó casi a la deriva. Su familia no pudo sostener ese hermoso proyecto que tanto esfuerzo le había costado a Gilles y a muchos de los que colaboramos desde los inicios de la Institución. Pesaron más las luchas de poder familiar que el interés por sostener un proyecto educativo y el legado del Maestro.
0.P.: ¿Cómo fue el comienzo de la EAO?
C.P.: En el año 2008 el IAO se desmoronaba lentamente fue así que alumnos y docentes comenzamos a movilizamos en la necesidad de sostener la continuidad de las personas que habían comenzado la Carrera de Osteopatía, muchos ya en el último año, a punto de recibirse, y defender además la presencia de la Osteopatía en Argentina. Tuvimos que dejar el espacio físico de la calle Tronador, ya que había que entregarlo y no nos renovaban el alquiler. Surgió así la búsqueda de otro espacio. Mientras se realizaban reuniones y asambleas entre alumnos, docentes y las autoridades que habían quedado para coordinar qué hacer, cómo continuar. Hasta que se define crear la EAO, como una Asociación Civil en 2009. Se trabajó en el Programa de estudios de cada año, la creación de un nuevo logo que representara a la nueva institución, todas cuestiones para poder encuadramos en un marco jurídico y legal adecuado al proyecto. Fue un tiempo de mucho esfuerzo, dedicación y trabajo. En esos momentos fui elegida para ejercer la Presidencia de la EAO, cargo que desempeñé hasta septiembre de ese año, junto con la Comisión Directiva que fue elegida también.
O.P.: ¿Qué dificultades se enfrentaron a nivel administrativo, académico emocional?
C.P.: Todo desafío, todo nuevo proyecto implica dificultades, es parte de la vida. La primera dificultad fue encontrar un espacio físico adecuado, aunque eso no impedía que siguiéramos dando clases y desarrollando los programas de cada uno de los grupos de alumnos de cada año. Buscar secretaria, recuperar papeles y documentación del IAO. Los temas administrativos se iban resolviendo a medida que ibamos andando el camino, cada uno aportaba algo cada día. Era todo nuevo para casi todos. Hacíamos lo mejor que podíamos. Como en todo grupo de seres humanos hubo acuerdos y desacuerdos; momentos de tensión y discusión, principalmente por un tema habitual que es la lucha de los EGOS. Igualmente se continuaba con las acciones y el proyecto continuó.
O.P.: ¿Qué los ayudó a superar esas dificultar?
C.P.: En el intento por superar dificultades que se presentaban en el desarrollo y puesta en marcha del proyecto, hasta se llegó a trabajar con una Coach, para poder ordenar la manipulación, la mediocridad, la mentira, las luchas internas... Para los temas legales y contables tuvimos apoyo de abogado y contador, y así se le fue dando marco a la Institución.
O.P.: ¿Qué diferencias pudiste observar entre el alumnado del IA0 y los alumnos de la EAO?
C.P.: Los alumnos del IAO, pudieron formarse en tiempos económicamente más favorables para el país, lo que posibilitaba traer a más profesores con experiencia y sólida formación académica. Además para el IAO la competencia respecto a otras escuelas de Osteopatía era casi nula. La EA0 se encontró además con que surgieron más formaciones en Osteopatía, si bien la competencia es saludable y hace crecer, madurar.
O.P.: ¿Qué desafíos ves en el presente y hacia el futuro en la enseñanza de la osteopatía en la Argentina?
C.P.: La enseñanza de la Osteopatía Pura (que no es la que se
imparte en todas las Escuelas de Osteopatía) es la que se basa
en los Principios de Still. Sostengo para aquellas formaciones que hablan de: un Posgrado ... en Osteopatia... "¿Dónde está la Carrera de Grado?" El día que lo puedan explicar podrán empezar a discutir, pero lamentablemente es un lugar del que salen muchos -profesionales- formados en conocimientos Osteopáticos, que luego deben reforzar. Como así también y como contrapartida, sostengo que no se debe -mezclar- en el tratamiento Osteopático, otras líneas de conocimientos que no sean anatomía, fisiología, biomecánica, semiología, psicología, clínica, para no confundir al paciente. Cada uno puede saber: reiki, memoria celular, chamanismo, radiestesia, etc. y usado para sí mismo o para colaborar, pero es bueno aclarar que eso no es Osteopatía ni tiene que ver con los principios de Still. Creo que lo importante es que el osteópata tenga una buena Formación Académica, que lo ayude a dar con un buen diagnóstico, que le permitirá encontrar las respuestas que le muestren el camino para lograr mantener en salud al paciente. Es muy interesante el anteproyecto de Ley en el que se está trabajando desde el Registro de Osteópatas, para encontrar la posibilidad de reconocimiento legal del trabajo del Osteópata.